Quien desee ser un maestro que marque profundamente la vida, el aprendizaje y el conocimiento de los estudiantes, seguramente no lo aprenderá en las teorías que hablan de una enseñanza basada en contextos tan lejanos en el tiempo como en la distancia, si bien estos pueden servir como herramientas útiles en algunos casos o para desatar la critica. Enseñar a interactuar, a transmitir, a cuestionar y a aprender se aprende en el acto mismo y en una posición del maestro como ser investigativo constante que lo haga buscar nuevas maneras de cómo hacerlo y por supuesto despertar en el estudiante aquella misma actitud de investigar al mundo, por eso la pedagogía siendo un sustento teórico de la practica educativa no debe ser un sustento del pasado sino una reflexión actual y constante de la educación, tal vez esto es lo que muchos olvidan tratando de encontrar la respuesta del “cómo educar” en las teorías pedagógicas de otros siglos y de otros pedagogos ajenos a nuestra realidad, el ser humano es similar en su naturaleza psicológica pero no se comporta ni reacciona igual en todos los contextos por eso la respuesta a la enseñanza es casi nunca predecible, esto se descubre con la investigación que requiere de la practica, por eso confundir la practica y el pensamiento pedagógico activo con la historia de la pedagogía creyendo que aquellas teorías del pasado nos harán educadores traen encontrones con la realidad que tal vez no la solucionen los libros sino la invención propia del pedagogo que debe empezar al menos con preguntarse:¿Cómo enseñar hoy en el contexto?, ¿Qué es necesario cambiar metodológica, política, socialmente? ¿Qué puedo aportar a la educación como pedagogo creativo e investigador?, Las preguntas sobre el pasado jamás dejaran de tener importancia pero tampoco darán la respuesta. Así cada pedagogo es creador de su propia teoría, mientras la práctica de la enseñanza es al mismo tiempo una investigación implícita y por tanto un constante aprendizaje para el educador. El maestro puede ser entonces, un educador artista, científico, filosofo, psicólogo, investigador dependiendo de sus intereses y su forma de ver la pedagogía. El maestro artista o el artista que enseña considera su vida misma un arte y contagia a otros de esto, es inventor de didácticas, impulsado por la pasión del arte pinta el alma de los estudiantes para hacer de ellos una creación original, luego esta obra de arte toma vida por si sola, no es solo una invención de otro adquiere un significado propio marcado por las pinceladas del maestro, autor y obra se hacen ajenos, el estudiante toma caminos diferentes en donde el barniz del autor-maestro le ayudo a ser la diferencia y no a repetir sus mismas “verdades” .El estudiante luego se convierte en su propio artista, continua construyéndose a si mismo como una obra inacabada.
El artista tiene una técnica pero no aquella técnica automática de la manipulación de los objetos, sino una técnica que reinventa con cada obra de arte, y no considera a su obra un objeto sino como ser de gran significado y sentido profundo que requiere de dedicación, tiempo y originalidad, si la pedagogía es considerada como técnica, no es la técnica del manejo de la maquina ni de la herramienta, sino la técnica del artista. El educador también es un actor cuando aunque su estado personal no se encuentre de la mejor forma se disfraza de ánimo para invitar al conocimiento.
Hay que tener claro: la educación es toda practica en busca de la realización del ser humano en cualquier área, en su propio autoconocimiento; se educa a otros, se autoeduca con la intención de cambiar, de hacer un proceso evolutivo en el conocimiento, crecimiento humano, relación social, la educación entonces siempre tiene una intención implícita que se realiza a diario en las comunidades desde el mito, los ritos, la transmisión de filosofías de una tribu, el dialogo, el descubrimiento del entorno, hasta la enseñanza de saberes científicos, desde los objetivos mas humanos hasta los mas utilitaristas ;
cuando la educación empieza a tener unos objetivos particulares para el mundo desde la practicidad, la razón, la construcción cultural globalizada como la transmisión de determinados conocimientos, la profesionalización, etc., se formaliza y empieza a necesitar de estudios de auto reflexiones que involucran la piscología humana, la didáctica, el dominio de un tópico en particular. Esto es la concepción actual de pedagogía, sin embargo aquellas matronas que transmitían el conocimiento con sus historias míticas inventando y conservando, la introducción cultural sin tener en si mismo una razón o argumentos que la sustentaran o una materia que se ocupara de su reflexión propia ya estaba implícita en ellos, la didáctica, los modelos pedagógicos, las metodologías las inventaba cada cultura en la misma necesidad de conservación y construcción.
“¡Qué pedagogos éramos cuando no estábamos preocupados por la pedagogía!” dice Daniel Pennac en Como una novela.
El educador-artista no dibuja a sus estudiantes a su imagen y semejanza, no los construye para que se conviertan en lo exacto de lo que el desea o el sistema quiere, intenta y da herramientas para que ellos se descubran a si mismos, para que la obra adquiera un nuevo sentido.
Pedagogía y educación están ligadas y esa pedagogía que antes era mas de carácter inconsciente en la forma del cómo enseñar, tal vez hasta sin tener la intención misma de hacerlo, se hace consciente y se hace un objeto de estudio, toma un carácter de ciencia, de conjunto de razonamientos y teorías que quieren explicar y mejorar la practica, sufriendo el mismo problema antes explicado de la ruptura, esa concepción y estudio de la pedagogía sin estar inmerso en la practica pedagógica del enseñar, sin crear un sustento pedagógico individual desde la propia experiencia . Si la pedagogía es considerada como ciencia entonces no se debe olvidar que la ciencia no son acumulación de teorías definitivas, que la ciencia se renueva, se falsea, se refuta, evoluciona, entonces mas bien nos encontramos con el termino de filosofía de la educación, porque la educación teniendo un objeto de estudio y unos planteamientos que dan respuestas, no son respuestas inmutables, como formulas científicas en donde el resultado siempre debe ser el mismo. La ciencia es acumulativa, a través del tiempo se descubren nuevas formulas que dan cuenta de fenómenos, pero los descubrimientos anteriores son definitivos, la suma y la resta siguen siendo las mismas desde su invención en tiempos remotos aun es útil, su metodología no cambia, en esto se diferencia la pedagogía de la ciencia que también evoluciona como ella, pero sus formulas cambian, se eliminan y pueden perder su sentido de acuerdo al tiempo y contexto, en cambio considerar la educación y la pedagogía como practica y reflexión filosófica, la hace habitar en una eterna pregunta, una búsqueda que no cesa ni se conforma con algunas teorías porque jamás son verdades absolutas. Para enseñar cualquier materia hay que filosofar sobre el por qué de las cosas respecto al objeto de estudio en particular, se debe incitar a filosofar porque sin preguntas, sin dudas, no hay gran motivación al aprendizaje. Entonces la pedagogía y la educación como reflexión y práctica es enseñar filosofando y enseñar a filosofar.
La educacion como visualizacion de un cambio, convertir un huevo en pajaro que le da a su propio cuerpo la forma de sus alas para emprender el vuelo, para escapar del lienzo.
